Bacterias y hongos hay por todos lados y suelen causar enfermedades, pero parece que hay dos especies que pueden ser claves para lograr que los violines suenen como el legendario y famoso Stradivarius, el instrumento de cuerdas más perfecto, según los violinistas.
Las características sonoras de cada Stradivarius son únicas, debido a una reacción biológica en la madera que se daba durante su proceso de fabricación en el taller de la familia italiana Stradivari, en los siglos XVII y XVIII, dice un estudio del experto francés Francis Schwarze. ¡Una teoría más para explicar el secreto de fabricación que los Stradivari jamás revelaron!
Una teoría señala que el período de frío extremo que sufrió Europa en los años en que Stradivari y su familia vivieron pudo hacer que los árboles desarrollaran una fibra más compacta y con una mejor calidad sonora, pero resulta que existen instrumentos construidos en la misma época, con madera de los mismos árboles, que no lograron la magnificencia de un Stradivarius.
Hubo también quien sostuvo que los famosos violines fueron fabricados con pedazos de un enorme tronco caído en un río, con lo cual la madera guardó la vibración del correr del agua y hasta se sostuvo que Stradivari construía sus instrumentos con restos de barcos hundidos.
Schwarze descubrió ahora que los hongos Physisporinus vitreus y Xylaria longipes producen en la madera para violines un efecto que mejora su calidad sonora hasta el punto ideal. A diferencia de otras especies que reducen la densidad de la madera y con ello su calidad sonora, estos hongos «comen» poco a poco y adelgazan las paredes de la caja del violín sin afectar la transmisión del sonido.
Así se puede recrear el tratamiento que se daba en los siglos pasados con el Stradivarius: “largos inviernos y veranos frescos”, de los que salía la madera perfecta para el instrumento de cuerda, asegura. En un experimento para probar su teoría, una audiencia de expertos no pudo identificar la diferencia entre un violín fabricado con el sistema de Schwarze y un Stradivarius.
Se calcula que Stradivari y su familia construyeron cerca de un millar de violines, de los cuales actualmente quedan alrededor de 500 en manos de artistas y millonarios coleccionistas. La mayor colección del mundo es la de los Stradivarius Palatinos y se encuentra en Madrid.
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